A veces, ocurren cosas extraordinarias. Lo que comenzó siendo un encuentro con un reducido grupo de estudiantes de la Universidad Rey Juan Carlos (recordemos que la placa que recuerda que Afinsa estaba adscrita a dicha Universidad mediante un convenio, luce a día de hoy orgullosa en la fachada de El Palacio del Nuncio, en Aranjuez), derivó en una invitación formal para convocar un acto multitudinario que tendrá lugar a finales de este mes de marzo.
Gracias al interés de los estudiantes, a la magnífica labor de Raul, presidente de IURE, una Asociación muy activa en la organización de encuentros, charlas y ponencias en la Unversidad, y al apoyo, por parte del profesorado, de este tipo de iniciativas que parten directamente del alumnado, tendrá lugar, tal y como digo, una segunda Jornada que tratará "El Caso Afinsa" en rigor y profundidad y a la que podrán asistir, no solo alumnos y profesores de la propia Rey Juan Carlos, sino también aquellos clientes o trabajadores de Afinsa que deseen hacerlo. (En su momento insertaré en este mismo Blog la fecha del encuentro y un correo eletrónico para que aquellos que deseen asistir al mismo puedan reservar su plaza).
Acepté encantada la invitación que se me hizo para el encuentro celebrado en el día de ayer y participaré, muy gustosamente en el próximo. La cara y los gestos de los estudiantes con los que tuve oportunidad de charlar, fue todo un poema. Su atención, extraordinaria en todo momento, estuvo centrada en conocer la verdad y todo tipo de detalles de aquello que, de manera torticera y demonizante, han venido publicando los medios de comunicación que no han hecho otra cosa que desinformar, cuando no de contaminar y emponzoñar a la opinión pública directamente, sobre lo que, a todas luces, ha sido una intervención político-financiera.
Su interés por conocer más sobre todo el asunto ha derivado en la celebración del referido segundo Acto que tendrá lugar, D.m. en la última semana del mes en curso.
¡¡Bien por ellos!! Todos aquellos que estudian Derecho tienen "derecho" -nunca mejor dicho- a conocer en qué estado comatoso se encuentra la Justicia de nuestro país, en términos generales, y lo que un gobierno interencionista puede ser capaz de llegar a hacer, cuando lo político interviene en lo económico y en las prácticas de la libre empresa, en beneficio de unos pocos.
Confiemos en que un cambio de Gobierno y una auténtica regeneración democrática, con separación de poderes incluída, facilite el que estas futuras generaciones puedan hacerlo mejor cuando les llegue a ellos el turno de lucir toga y puñetas.
Desde aquí, todo mi agradecimiento a la Universidad Rey Juan Carlos, y a quienes han hecho -y harán- posible, estos encuentros.
Un libro de "El Saqueo de Afinsa - La verdadera historia de una intervención", ya forma parte, con todos los honores y mediante donación, de su selecta Biblioteca.
Gracias Mila por todo lo que estas haciendo por que se sepa la VERDAD, esto tiene que empezar a dar un vuelco, no tiene otro csmino.
ResponderEliminarUn beso guapa.
A ti siempre, compañer@ Anónim@.
ResponderEliminarNosotros, como el famoso anuncio de Monky, el de "tacita a tacita..."¿recuerdas?
Un granito no hace el granero, pero ayuda al compañero, ¿verdad que si?
Allí donde nos llamen e inviten a participar, allí deberemos estar. ¡Y tan agradecidos, que no es nada frecuenteque se nos requiera para contar la verdad, y mucho menos en un ámbito Universitario!!
Es que estos de la Rey Juan Carlos, decididamente, son "too much".:-)
Saludos,
Me parece una soberbia iniciativa, esa de penetrar en las mentes de quienes pueblan las aulas y que se haga con la autoridad que infunden las palabras de Mila; que sea ella la portadora de una voz que les lleve hasta su Salón de Grados o hasta su Paraninfo, las claves de una manipulación que debidamente orquestada, llevó a la ruina y a la calamidad al dos por ciento de la población española.
ResponderEliminarEs por la Universidad por donde las grandes injusticias padecidas por las gentes tradicionalmente, han “roto aguas”. En España como en todos los países y culturas, también. Con la juventud universitaria, la tiranía siempre fracasó. Con los jóvenes intelectuales del mañana cercano, nunca valieron represiones ni imposiciones; los llamados de manera natural a dirigir los destinos de las sociedades que integran las naciones, no son manipulables como lo somos los adocenados que configuramos los estamentos laborales, anclados a unas servidumbres que nos mantienen aprisionados, atados de pies y de manos; o lo que aun es peor, con las bocas cerradas, además.
Nuestros compromisos y nuestras fingidas ocupaciones, nos imposibilitan para rebelarnos; nuestro sentido proteccionista de lo que creemos haber conseguido como mejoras para las generaciones que nos siguen, entorpecen movimientos inconformistas y nos hacen consentidores de los atropellos. A lo más que aspiramos es a vociferar. Y la verdad es que las voces, poco o ningún daño hacen a los que abusan de nuestro buenismo. Y así nos va.
Pero la juventud intelectual universitaria, aun no tuvo tiempo de revestirse de atributos que dificulten sus libertades y caminan hacia su futuro sin ataduras. A ellos no se les puede arrinconar ni cohibir y mucho menos atemorizar con imposiciones ni tiranías. Es a esa juventud a la que hay que dirigirse para que por su propio convencimiento sea capaz de poner tope a tanto abuso y a tanto descontrol en aras de una progresía que se enmascara en la desvergüenza.
Nadie que yo recuerde, ha llevado nuestra descabellada situación al ámbito universitario, como pública denuncia de un desmesurado atropello cometido por un gobierno desleal contra un inocente colectivo de ciudadanos cumplidores de sus deberes como tales. Nadie puso el empeño de acercar al mundo de la Universidad, la única verdad sobre una enorme mentira maquinada de manera perversa, para que esa verdad se conozca por quienes hoy tienen en su mano el argumento de la rebeldía.
Y entre tanta gente “ilustre” como la que configura nuestro espectrograma de clientes aprehendidos en la Operación Atrio; entre tantos destacados licenciados como figuran en las filas de los que están personados en las causas abiertas; entre tantos voluntariosos políticos que confiesan su solidaridad con la expoliación, ha tenido que partir de Mila la iniciativa de llegar hasta la conciencia universitaria, cuando bastantes, quizás muchos de entre tantos afamados, sean o hayan sido formados en sus Aulas.
Todos debemos celebrar que algo como una aproximación de nuestra causa a la cercanía del alma universitaria pueda hacerse realidad, porque una circunstancia así, pudiera ser el principio de un movimiento del «¡¡Basta Ya!!» a tanto abuso y a tanta corrupción. Confiemos en el coraje de Mila y aquellos que podamos, tratemos de acompañarla y arroparla en ocasión tan singular, al menos para sabernos testigos de un acontecimiento genuino, cual es oír su autorizada voz, dando testimonio en la Universidad Rey Juan Carlos, de una acción llevada a cabo con alevosía, por la deslealtad de un gobierno
Gracias por tu comentario, Anónimo. Justo es reconocer, sin embargo, que la iniciativa partió de los propios estudiantes, algunos de los cuales son, a su vez, hijos de perjudicados por la intervención de Afinsa, que se muestran muy orgullosos de su condición de clientes de la que fuera una gran compañía.
ResponderEliminarActos organizados e impulsados por Raul -bien por este jóven- lo cierto y verdadero es que las próximas Jornadas prometen.
Os iré contando.
Un fuerte abrazo,
Mila.