sábado, 12 de febrero de 2011

Casos Afinsa y Forum: la verdadera naturaleza del liderazgo (una aproximación).



        El liderazgo es el proceso mediante el cual una persona ejerce influencia sobre los demás e inspira, motiva y dirige sus actividades para ayudar a lograr los objetivos del grupo o de la organización. Está fuera de toda duda que cuando los líderes son eficaces, la influencia que ejercen sobre los demás les permite alcanzar sus objetivos y las mayores cotas de alto rendimiento.

En el ámbito empresarial, el liderazgo efectivo aumenta la habilidad de la organización para afrontar todos los retos, incluyendo la necesidad de obtener una ventaja competitiva frente al resto, el fomento del correcto comportamiento y los valores éticos y la gestión de una fuerza laboral, de forma justa y equitativa.

Qué duda cabe, que cada líder tiene un estilo personal de gestión y una manera particular de influir y dirigir a las personas.

En este sentido, son muchos los estudios realizados pero existe acuerdo entre los estudiosos del tema sobre que, en cuestiones de liderazgo, lo que distingue al verdadero líder del mero “gestor”,  son determinadas características y atributos que tienen que ver con:

A.- Mirar hacia el futuro, alineados siempre con los objetivos de la organización.

B.- Atraer, aglutinar, motivar, inspirar, y desarrollar las relaciones con los empleados basadas en la confianza y el respeto mutuo.

B.- Un fuerte deseo de trabajar y servir a los demás.

C.- Compartir la toma de decisiones con sus seguidores y prestar atención a aquellos que tienen más dificultades en el desempeño laboral.

D.- Entender el valor de la recompensa a sus subordinados, no solo en términos tangibles tales como aumentos de sueldo y ascensos de categoría, sino también en intangibles tales como practicar el respeto ante las críticas, el otorgar reconocimiento por la labor bien realizada y, por añadidura, y muy importante: el agradecimiento.

Del mismo modo, todos los estudios apuntan a los pobres, cuando no nulos, resultados que un líder autocrático puede conseguir mediante el empleo de la amenaza, la sanción o el ejercicio del poder coercitivo.

En el día de hoy, se reunen en Madrid -ya están reunidos- un grupo de líderes de algunas de las llamadas Plataformas Blancas y Asociaciones que representan a importantes colectivos, en número de perjudicados, por la intervención de Afinsa y Fórum Filatélico. El motivo de dicha reunión tiene que ver con la toma de decisiones sobre las nuevas actuaciones que se deberán emprender tras las últimas sentencias de las que hemos tenido conocimiento, con respecto al reconocimiento de la naturaleza mercantil de ambas empresas, por parte de los Tribunales.

No he sido invitada a participar en dicha reunión, probablemente porque la representatividad numérica de ACLA,  en términos de perjudicados no se considera relevante lo cual no es óbice, para que desde estas líneas lance un llamamiento a quienes tienen hoy más que nunca la misión de liderar un movimiento que debería hacer visible el poder legítimo que les han otorgado 460.000 perjudicados, a la hora de defender sus derechos expoliados, que deben ejercer también de manera legítima.

La estrategia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y de su entonces Ministro de Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pasado siempre por fomentar la desunión en las acciones pretendidamente conjuntas y, por encima de todo, por fomentar la acritud y el disenso en el debate relativo al binomio estafa-Si, estafa-No, que ha fracturado el colectivo de perjudicados en dos, de manera aparentemente irreversible.

Sin embargo, estos líderes que hoy se reunen porque ostentan la representación de miles de perjudicados, deben saber que, en tanto en cuanto ellos están al frente de Plataformas y Asociaciones, miles de personas - algunas conocidas,  las más anónimas-, tienen sus miradas vueltas hacia ellos con la esperanza de que se produzcan acuerdos y se tomen decisiones entre las partes que, una vez consensuadas, produzcan los resultados que todos llevamos esperando durante cinco años, y por los que, de una u otra forma, todos suspiramos: que se haga justicia, hasta el final, y que recuperemos nuestras inversiones expoliadas.

Puesto que la tarea de representar a miles de afectados es en si una gran empresa que exige dedicación, esfuerzo, gestión, entrega, habilidades de escucha, capacidad de tender puentes y establecer diálogos de consenso, entiendo que estas habilidades deberán ponerse de manifiesto, hoy más que nunca, como atributos del liderazgo efectivo, en los representantes más arriba señalados. A la hora de motivar, persuadir, dinamizar, ilusionar, generar respeto y mover a la acción, es irrelevante que lo que se gestione sea una multinacional o  agrupaciones diversas de personas expoliadas.

Es en los grandes momentos cuando más visible se hace aquello que hace grande al ser humano: la capacidad de rectificar sobre lo actuado. Dejar a un lado las diferencias y  el disenso para que, aceptando los errores como base y ejercicio de aprendizaje, pueda tomarse un nuevo impulso hacia delante,  hacia una nueva dirección que dé respuesta a las legítimas peticiones y aspiraciones de aquellos a quienes, de manera voluntaria, han decidido representar y dirigir.

Cuando esto se lleva a cabo, las cotas de respeto que los representados otorgan a quienes les representan, alcanzan los niveles adecuados que permiten movilizar personas y recursos en pos de unos objetivos comunes; en aras de conseguir resultados.

Conseguir lo anterior no debería ser difícil para quienes hoy se dan el encuentro en Madrid. Tan solo tienen que apelar al sentido común, al diálogo y a un recurso personal, la última y más valiosa de las características que se da en aquellos que, de una u otra forma, deben ser poseedores aquellos que se consideran poseedores de un cierto lliderazgo -que no poder- sobre los demás: la humildad.

En términos de “poder”, cualquier líder ejecutivo sabe que la clave del suyo reside en admitir que no es el poder algo consustancial a nosotros, ni un atributo con el que nacemos, sino el reconocimiento que de nuestra capacidad de influencia mediante el respeto y la acertada toma de decisiones pueden llegar a concedernos, generosa y libremente,  los demás. Quedamos pues a la espera de conocer esas decisiones, confiemos en que sean acertadas y permitan que TODOS podamos, de una vez por todas, y verdaderamente unidos, pasar a la acción.

Entre tanto, y para amenizar la espera...¿qué tal una musiquita de Barry White que viene al pelo?

'You're The First My Last My Everything' (Tu eres lo primero, lo último, lo único)

4 comentarios:

  1. Este tipo de actuación que han llevado a efectos, será, para que no les quites protagonismo, o porque, conociéndote más que de sobra, y sobre todo, por tus extensos conocimientos sobre el tema en cuestión, podrías estar rebatiéndoles continuamente en los temas a tratar.

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  2. Pensemos que no lo han hecho porque todos no cabemos en la sala de reuniones, Villita.

    Seguro que lo harán bien, porque hay mucho en juego. Ya lo verás.

    Confío en ello.
    Slds,

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  3. Querida Mila: Soy asociada de ACLA pero desconozco el número, ni tan siquiera aproximado, de quienes como yo, podemos sentirnos muy orgullosas de serlo; aunque mucho me temo que distamos bastante en número, de los integrantes de la más pequeña de las asociaciones o plataformas que estén representadas en esa convocatoria a la que haces alusión.

    Dices, con suma elegancia, que no has sido invitada a la reunión por representar a un número mínimo de personas afectadas. Y yo digo que no has sido convocada por temor a ensombrecerlos a todos ellos por tu valentía, tu arrojo y tu persistencia en mantener firme la razón de tu lucha por el esclarecimiento de la verdad, cuando a lo largo de los ya tantos meses transcurridos, te tuviste que enfrentar a esos autoproclamados “líderes” ocasionales, que encabezan unos grupos, porque nadie de esos grupos tuvieron el valor de desplazarlos por su manifiesta inutilidad.

    Aunque ACLA contara únicamente contigo y conmigo misma, por tu trayectoria, tu trabajo en beneficio de cualquiera de los miles de afectados y tus logros que a la vista están para vergüenza de esos que están reunidos en no sé dónde ni me importa, la indiscutible lideresa de cuantos padecemos los efectos del atropello, eres tú, Mila, y nadie más que tú. Y lo eres, porque como bien sostienes en el último párrafo de tu magnifico artículo con el que nos has obsequiado este sábado, el estandarte de nuestra representatividad, te lo hemos entregado virtualmente, los cientos o miles de desconcertadas víctimas que confiamos en tu gestión para que nos conduzcas con tu tenacidad, a liberarnos de nuestra desgracia.

    Los otros, los que están reunidos, sólo figuran en los papeles y ellos lo saben; saben que solo nos representan, porque así está escrito; pero son conscientes de que entre sus asociados no gozan de ninguna simpatía ni les tributan el menor respeto, porque no supieron o no quisieron hacer absolutamente nada para merecer ningún liderazgo. Y eso por no citar supuestos intereses espurios, como los que según parece, pudieran estar flotando en el ambiente.

    Mucho me temo y ojalá estuviera equivocada, que de uniones estratégicas y de las otras, poca cosa va a haber ya que por la misma ineptitud de algunos de los personajes convocados que ni siquiera conocen qué significa eso de la “humildad”, no es probable que se vislumbren acuerdos unívocos, porque para ello es necesario ceder, y eso solo se puede ejercitar siendo humildes. Prueba evidente de la falta de esta virtud, es no haberte invitado a ti a participar de ese encuentro “plural” de las fuerzas reivindicativas.

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  4. Hola Anónim@:

    Toda la Junta Directiva de ACLA nos sentimos muy orgullosos de representar a personas como tú.

    Aunque no seamos muchos, hemos recorrido un largo camino durante estos cinco años y se han conseguido logros importantes en beneficio de todos. Eso es lo que finalmente importa.

    Estoy segura de que se tiene en cuenta las acciones de nuestra Asociación, aunque no se nos haya invitado, de manera expresa, al encuentro de Madrid.

    Me consta que tampoco se ha invitado a otras Asociaciones y, tal y como le digo a Villa en el mensaje anterior, no me extrañaría que tuviera que ver con problemas de espacio. Somos la tira de gente.

    Por cierto: ¿Has leido hoy El Economista?

    Aparecemos en la noticia que recogen sobre el asunto de Bruselas. (Subiré el enlace tan pronto como lo publiquen en Internet)

    Slds, cordiales, compañera y feliz finde.

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