jueves, 20 de enero de 2011

No ver..., no oir..., no hablar...

     El Gobierno de Zapatero pretende que los españoles pasemos a la Historia a imágen y semejanza de los tres monos sabios, guardianes del japonés Tokugawa, que tan gráficamente simbolizan la censura.

Van a por todas; es decir; van a por todos nosotros. Limitar la libertad de expresión y la difusión de la información a través de los medios de comunicación críticos a su Régimen, es uno de sus objetivos más inmediatos. Salvo que los jueces se oponga, acabarán por conseguirlo.

No me causa asombro alguno. Se veía venir. Un Gobierno que es capaz de poner en marcha una maquinaria político-judicial para barrer del mapa económico a dos empresas privadas, una de las cuales era un auténtico holding; de llevar a la cárcel a sus legítimos propietarios, de eliminar miles de puestos de trabajo de un plumazo y arruinar con semejante acción a sus más de 460.000 clientes, sin que nadie levante una sola voz que cuestione semejante proceder, es capaz, puestos a ello, de hacer -y conseguir- cualquier cosa que se proponga, por muy terrible que esta sea.

Ante todo lo que está sucediendo, nunca como ahora es tan válido el "slogan" que tantas veces hemos utilizado los perjudicados por la intervención de Afinsa y Fórum Filatélico, para lanzar el mensaje de nuestro atropello a la opinión pública: "Mañana te puede pasar a ti".

Pues ya está pasando. Vaya por delante mi solidaridad, con todos aquellos que lo están sufriendo.

"Primero vinieron a por Afinsa y no dije nada porque yo no era cliente de Afinsa; jamás consideré la posibilidad de invertir en filatelia.

Luego vinieron a por los chiringuitos de playa y no dije nada porque yo no tenía dinero para ir de vacaciones y, por lo tanto, bastante que me importaban a mi los chiringuitos, las tapas, las cervezas  y los espetos playeros...

Luego vinieron a por los controladores y no dije nada porque lo que le pase al espacio aéreo, ni me va ni me viene; no tengo dinero ni para ir en metro, cuanto menos para pagarme un billete de avión.

Luego vinieron a por los de los huertos de las fotovoltaicas y no dije nada porque en mi huerto, a lo más que llego es a cultivar lechugas y cebollas.

Luego vinieron a por los de Intereconomía, pero yo no dije nada porque  escucho la SER.

Después vinieron a por mi, y se me llevaron por delante porque para entonces, ya no quedaba nadie que hablase en mi nombre".

2 comentarios:

  1. Intentan perpetuarse en el poder a costa de lo que sea. Si lo consiguen...., pues tenemos lo que nos merecemos.

    AJO, AGUA Y RESINA.

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  2. Muy bien traído el símil, Mila.

    Lo cierto es que hay actitudes vergonzosas y vergonzantes, no sé en que momento hemos perdido como pueblo nuestra combatividad, nuestros valores (y no hablo de religión), en que recodo del camino hemos dejado esa sed de justicia, ese porte de orgullo y dignidad que es el bagage de los pobres, de los humildes, de los desposeídos, de los parias.

    Quizá durante demasiado tiempo nos han hecho creer que éramos ricos, clase media decían, cuando no hemos sido otra cosa que simples unidades de consumo, simples peones al servicio de un poder corrupto y corruptor.

    Si la crisis ha de servir para remover conciencias y ha de ser la catarsis que nos permita avanzar como personas y como sociedad, bienvenida sea. A pesar del sufrimiento que lleva consigo, al final habrá valido la pena.

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